Columna "Chacaleo"
Autor: Miguel García Tinoco
Autor multimedia: Eduardo Alonso Estrada
El diputado federal creció al amparo de Leonel Godoy con quien después se distanció y lo relegó del PRD estatal.
¿Qué esperaba Fidel Calderón cuando abiertamente desde su militancia perredista anunció su apoyo a López Obrador?, ¿Qué busca Fidel Calderón al utilizar las instalaciones de su Partido (hasta ahora lo es) para hacer activismo a favor de alguien que se fue del PRD y fundó otro instituto político?.
Queda claro que buscó notoriedad y esperaba la reacción, en su contra, de los principales dirigentes perredistas, para luego victimizarse. Busca, de igual manera, que lo expulsen del PRD para, ya en calidad de víctima, arrojarse a los brazos de Morena, donde tampoco es bien visto, pero lo arroparán junto con otros eventuales tránsfugas del PAN y PRI.
Fidel Calderón creció, políticamente, al amparo de Leonel Godoy Rangel, de quien fue subordinado en la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública, del entonces Distrito Federal; también colaboró con Leonel en el PRD Nacional y el Senado de la República; después fue secretario de Gobierno justamente cuando Godoy gobernaba la entidad Purhépecha.
Siempre estuvo a la sombra de Godoy Rangel, hasta que el propio ex senador de la República le dio alas, lo hizo diputado plurinominal y el ahora legislador federal pago mordiéndole la mano.
Cuando Fidel Calderón sintió un poco de libertad, desplazó a Leonel en el llamado Movimiento de Unidad Cardenista, Moduc; cuando le dio la gana desbarató esta corriente interna del PRD y formó la suya a la cual bautizó como Frente Amplio Progresista, FAP, con la venia de Jesús Ortega y los llamados “Chuchos”, de quienes también se deslindó para luego buscar un acercamiento con René Bejarano y la Izquierda Democrática Nacional, IDN, fundada por el llamado “señor de las ligas” y su esposa la legisladora Dolores Padierna.
Una historia, pues, de traiciones, alianzas a modo y componendas. Una carrera política sin compromiso social, sin ideología. Una trayectoria política marcada por el oportunismo y la incongruencia.
Pero, así como Leonel Godoy, hay líderes políticos en el PRD que con sus declaraciones para exigir la renuncia de Fidel al partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, le dieron oxígeno. Godoy le dio vida y lo formó, Antonio García Conejo y Pascual Sigala, se pusieron a su nivel, porque nunca leyeron a Samuel Langhorne Clemens, escritor y periodista mejor conocido como Mark Twain, quien acuñó esta frase: “Nunca discutas con un estúpido, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia”.
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