Columna “CLAROSCURO”

Uno de los factores que ha mermado la consolidación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, NSJP, en Michoacán es el desconocimiento social sobre los derechos procesales contenidos en su novedosa metodología, como consecuencia de la insuficiente y mal enfocada promoción de estas potestades facultativas, ya lo aseguró Marco Antonio Flores Negrete, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán, quién asentó que en el proceso de consolidación del NSJP, la desconfianza y el desconocimiento de las personas sobre la impartición de justicia significa otro gran conflicto para el afianzamiento de los nuevos procedimientos en la distribución de justicia, pues ha faltado promoción y capacitación social para los individuos no especializados, es decir, para la sociedad en general, el asentó: “el principal problema con el cual nos hemos encontrado es la enorme desconfianza de la gente, el desconocimiento que se tiene de este nuevo sistema, no hubo desde mi punto de vista una campaña eficaz de información, de informar cómo iba a operar, cuales iban a ser las consecuencias de este nuevo sistema”.
La promoción y la divulgación de los derechos de las personas en el Nuevo Sistema Penal, y habitualmente como portadores del derecho humano del acceso a la justicia y al debido proceso judicial, se ha limitado a su ejecución en los espacios académicos, de investigación, y en la capacitación de algunos empleados y funcionarios públicos del sector, se trata de una difusión inhabilitada para los sujetos sociales no cualificados, una práctica desnaturalizada; por tal motivo se fundamenta citar las palabras de Jean Cadet Odimba, especialista en el estudio de los derechos humanos, que dice: “La promoción y protección de los derechos en nuestro país es un trabajo que requiere de información y comunicación estratégica y hay que brindarle tiempo de calidad para dicha actividad, porque sólo una sociedad informada, que conoce sus derechos y las maneras de defenderlos, puede participar activamente en la construcción de una sociedad democrática, humana y participativa”.
Un trascendental freno para que las personas ejerzan plenamente sus derechos en los procesos judiciales es el desconocimiento del alcance y la sustancia de sus facultades procesales, pues como señala Juan Antonio Cruz Parcero, “en la medida en la que nuestra concepción de lo que son los derechos sea tan restringida no podremos brindarles una protección amplia y eficiente”.
El respeto a los derechos humanos significa la primacía dentro de los nuevos procesos judiciales penales, si la concepción de nuestros derechos dentro del NSJP es débil, frágil será su protección y su garantía efectiva, al no ligarse en la conciencia de la sociedad los beneficios y los alcances que ofrece a su interior este nuevo conjunto de disposiciones legales.
En el mismo tenor, somos conscientes del entorno social en el que se desenvuelven la mayoría de las personas en el país, antes del conocimiento y el desarrollo intelectual de sus derechos, otorgan la mayor parte de su tiempo a las necesidades de sobrevivencia y en ocasiones de supervivencia como parte de las condiciones de pobreza, y descomposición social en las que viven, por tanto se justifica en parte, que se merme la concepción de los derechos en la conciencia de los individuos, pues sin satisfacción de las necesidades básicas no hay vida humana, ni dignidad humana y por tanto la eficacia de los derechos se queda solo en la letra, en el papel, en una aspiración que muere en el viaje de la reforma escrita hacia la práctica eficaz.
La pobreza, al constituir el mínimo vital de subsistencia, afecta la conciencia de las personas para desplegar un sano juicio sobre sus derechos, esta falta de conciencia social sobre los derechos del sistema de justicia penal, merma el optimismo en la consolidación del NSJP. Es por ello, que la alfabetización social en los detalles y características de este nuevo aparato de impartición de justicia se debe difundir a la generalidad de las personas mediante la mayor variedad de medios informativos posibles, esto a fin de promover la capacidad de análisis, comprensión y evaluación que permitan a las personas ejercer los derechos inherentes a tal carácter, y como es que con este sistema, se contribuye en el fortalecimiento de la equidad y la justicia durante los juicios, donde se les concede a las víctimas mayores facultades para interferir y presentar los recursos necesarios para la obtención de una resolución favorable respecto a los perjuicios invocados.

Columna “CLAROSCURO”

Autor: Ricardo Esquivel Villalva

Autor multimedia: Especial