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Columna “Claroscuro”

“La transición de la Televisión Digital Terrestre”

AUTOR: M.D.I. Virginia Ayala de la Mora

La Transición de la Televisión Digital Terrestre (TDT) fue una iniciativa del gobierno del Presidente Vicente Fox Quesada en el año 2004. El Acuerdo por el que se adopta el estándar tecnológico de Televisión Digital Terrestre y se establece la Política para la Transición a la Televisión Digital Terrestre en México, es publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el 2 de julio de 2004. En él se establecía que el apagón analógico se daría en 2021. En el sexenio presidencial posterior, Felipe Calderón Hinojosa, adelanta la fecha de la Transición para el año 2015, por lo que el Acuerdo por el que se adopta el estándar tecnológico se reforma.

En 2013, el actual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, asegura que la Transición de la Televisión Digital Terrestre, es una verdadera palanca de desarrollo”. Es así como se sientan las bases para concluir con las transmisiones de televisión analógica y comenzar la transición a la digital, en el Libro Blanco para la Transición a la Televisión Digital Terrestre en México, publicado en octubre de 2012. En éste se establecen las Acciones realizadas por la Comisión Intersecretarial para lograr la Transición a la TDT, mismas que deberán concretar la transición a partir de 2011 sin exceder el plazo señalado hasta el 31 de diciembre de 2015.

La TDT es la transmisión de imágenes en movimiento y su sonido asociado (televisión) mediante una señal digital, a través del espectro asignado para la radiodifusión, características técnicas de la Televisión Digital Terrestre, plasmadas en el Libro Blanco, Televisión Digital Terrestre. La transmisión de señales digitales se realiza siguiendo los parámetros técnicos establecidos en los diferentes estándares tecnológicos. Las principales características de la televisión digital son el multiplexeo (más canales), mejor calidad y la integración de nuevos servicios. Entre éstos podemos encontrar, una guía electrónica de programas además de servicios interactivos.

Las acciones que debió llevar a cabo la Administración Pública Federal para concretar la transición a la TDT, según el Decreto, se pretendió fueran orientadas a impulsar el crecimiento de la cobertura de las señales de la TDT para que el público pudiera contar con dicho servicio en todo el país. Incrementar la competencia y la diversidad de la industria de la televisión para ofrecer un mejor servicio a la población. Impulsar el desarrollo de nuevos servicios, en un entorno convergente, aprovechando las características de la tecnología de la TDT. La liberación de la banda de los 700 MHz., para posibilitar la prestación de otros servicios de telecomunicaciones para favorecer su uso eficiente.

La Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), se dio a la tarea de entregar televisores con la finalidad de abarcar técnicamente, a la mayor cantidad de hogares posibles. Tal acción fue llevada a cabo por medio del programa de trabajo para la Transición a la TDT, mismo que consideró entregar televisiones digitales a los hogares en los que habita población de escasos recursos, cifra que ascendió a los 13.8 millones de éstos inscritos en el padrón nacional de beneficiarios de los diversos programas sociales de la SEDESOL.

A la par, se difundió información en los diferentes medios de comunicación sobre las características principales de la TDT y cómo los usuarios del servicio de radiodifusión podrían acceder a ella. Enfatizando que, en caso de poder adquirir un nuevo televisor que pudiera recibir la señal digital, podría hacerse uso de un decodificador de señal que permitiera la visualización en un aparato analógico.

A la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL), le correspondió llevar a cabo las acciones necesarias para lograr exitosamente el inicio de la televisión digital así como la conclusión de la analógica. Condujo los procesos de licitación para el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico disponible en la banda de los 700 MHz., para la prestación de otros servicios de telecomunicaciones independientemente de la liberación de la banda a la que se refiere el artículo 1, fracción IV del Decreto.

La transición ocurrió primero en Tijuana y Baja California a mediados de 2013; en Monterrey, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros para mayo de 2014. Distrito Federal, Guadalajara, Cuernavaca, Puebla, Querétaro, Veracruz, Mérida, Mexicali, León, Celaya, Torreón, Jocotitlán, San Luis Potosí, Villahermosa y Jalapa, el apagón analógico se llevó a cabo en noviembre de 2015. Finalmente, el 31 de diciembre de 2015 se concluyó con el proceso en el resto del país. Sin embargo, algunas estaciones de baja frecuencia continuarán transmitiendo su programación en la señal analógica, gracias a una prórroga otorgada por el pleno del Senado para la televisión pública entre las que se encuentran televisoras culturales, estatales, públicas, indigenistas y de carácter social.

En la reforma legal se deja fuera a las televisoras privadas, y se establece que las estaciones públicas de baja potencia tendrán de plazo hasta un año, previa notificación al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para seguir transmitiendo con señal análoga aunque con menor cobertura o bien permiso para salir el aire hasta contar con infraestructura en formato HD.

Un aspecto importante, que no debe dejarse de lado, es la apertura a la creación de nuevas cadenas de televisión, lo que representa la eliminación de monopolios mediáticos. Volviendo al tema de la pluralidad mediática, resulta relevante la generación de competencia puesto que las facultades del Derecho a la Información pueden ser ejercidas con mayor plenitud. La generación de opciones para buscar información, sin duda conlleva a que los individuos adquieran una conciencia crítica con posibilidad de discernir sobre una u otra información.

La liberación de la banda de los 700 MHz., trae ventajas a los usuarios apegadas al Derecho a la Información, puesto que además de gozar de una variedad de medios para obtener información, de igual forma pueden aspirar a difundir información haciendo uso de las herramientas tecnológicas. Tomando en cuenta que la información y el conocimiento son considerados como un nuevo esquema de producción en la Sociedad de la Información y el Conocimiento, el trabajo conjunto de distintas tecnologías de información y comunicación sin duda abre la puerta al desarrollo de la sociedad.

La Transición de la Televisión Digital Terrestre, no sólo se ha llevado a cabo en México. Otros países se han sumado a la transición de la TDT, como es el caso de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Bélgica, Francia, Portugal, España, Italia, Alemania, Suiza, entre otros.

En el resto de los países que han llevado a cabo la Transición a la Televisión Digital Terrestre, la cobertura debiera abarcar más del 90% de la población. Pero se trata de países que en definitiva están mejor organizados, principalmente, en sus sistemas económicos y de organización social. México, ha intentado mantenerse a la vanguardia en materia de telecomunicaciones. Sin embargo, hubo tropiezos importantes en materia legislativa con respecto a la Transición de la TDT, sin dejar de lado que el Estado mexicano no ha logrado cubrir otras deficiencias o carencias que aquejan a la población.

En la versión pública de la Controversia Constitucional 73/2010, sobre el Decreto por el que se establecen las acciones que deberán llevarse a cabo por la Administración Pública Federal para concretar la Transición Digital Terrestre, el Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones Rivera demanda al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a los Secretarios de Comunicaciones y Transportes, Gobernación, Hacienda y Crédito Público, Desarrollo Social, Economía y Educación Pública por la aparente inconstitucionalidad del Decreto.

En la relación de hechos, establece que el Decreto posee la naturaleza jurídica de un acto administrativo y no de una norma general. Que existe una invasión a la facultad general del Congreso para legislar en materia de radiodifusión, impugnando la creación de la Comisión Intersecretarial para la Transición Digital Terrestre. Refiere la violación al artículo 89 constitucional, al considerar que el Presidente de la República se excedió en sus facultades reglamentarias. Dentro de las violaciones legales que plantea, argumenta que la creación de la Comisión viola el principio de especialización de los órganos desconcentrados de la Administración Pública Federal (COFETEL), la transgresión del principio de delegación de facultades y la desatención al Derecho a la Información y a la función social de la radiodifusión.

La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se inclina a señalar que el Decreto no es inconstitucional. Sin embargo, en el transcurso del documento puede advertirse la presencia de conceptos que, como anteriormente mencioné, no pueden intentar estudiarse separadamente del ámbito de las Telecomunicaciones. Estos términos son libertad de expresión, derecho a la información, derecho de acceso a la información y derecho de acceso a las tecnologías de información y comunicación, mismos que el Estado está obligado a garantizar.

En este sentido, el Estado debiera garantizar que el apagón digital no contribuya a la marginación de un sector importante de la sociedad. Mismo que no cuenta con los recursos para invertir en el equipo necesario para mantenerse a la vanguardia dentro del proceso de la transición de la TDT. El que algunas estaciones, sobre todo estatales, no cuenten con la infraestructura para comenzar sus transmisiones digitalmente, y por lo tanto dejen de transmitir, pudiera verse como un retroceso en el proceso legislativo de la protección del Derecho a la Información. Al mismo tiempo, se restringe a los usuarios de recibir las señales gratuitas de televisión pública. Y aunque la intención es dar cabida a nuevas empresas informativas, pareciera ser que los beneficios de la transición a la TDT, son exclusivos de aquellas empresas de televisión por cable que ofrecen sus servicios “más baratos” con la intención de que los usuarios no se queden sin señal.
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