Plagas terminan con árboles del Ejido El Rosario donde llega la mariposa monarca

Autor: Xochitl Nava

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Autor multimedia: Archivo

Plagas terminan con árboles del Ejido El Rosario donde llega la mariposa monarca La tala clandestina ya no es un problema para los ejidatarios donde se ubican los santuarios donde año con año llegan las mariposa

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La tala clandestina ya no es un problema para los ejidatarios donde se ubican los santuarios donde año con año llegan las mariposa

La tala clandestina ya no es un problema para los ejidatarios donde se ubican los santuarios donde año con año llegan las mariposas monarcas a hibernar en los bosques de oyamel de Michoacán.

“La tala ha disminuido absolutamente, la tala ilegal a gran escala en el 2012 se declaró tala 0, ahora los retos que siguen es la parte más de la tala hormiga, o los troncos que se sacan a veces para uso doméstico o la venta de alguna otro uso, pero absolutamente ha disminuido”, comentó Gloria Tavera Alonso, directora de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.

Homero Gómez González, ejidatario de El Rosario, municipio de Ocampo, uno de los santuarios más grandes y mejor organizado, donde pasa el invierno la mariposa monarca, comenta que ha disminuido considerablemente el delito por el cual estaban los bosques asolados en años anteriores, “tala se da muy mínima la hormiga porque la tala está controlada pero se están muriendo por plagas y enfermedades”.

Sin embargo, siguen padeciendo la incidencia de plagas en los arboles de oyamel, sobre todo el gusano descortezador y el muérdago enano, los cuales matan una considerable cantidad de árboles al año, “10 mil árboles cada año, imagínese cuántos metros son, solamente por decirle una cosa baja, ese es el verdadero problema, ya no es la tala, son las plagas, enfermedades, aludes por cambios climáticos pero no hay restauración, no hay apoyos, no hay acciones”, dijo Homero Gómez González, ejidatario de El Rosario.

Esperan que la próxima temporada de hibernación sea mejor que la del 2013 y se regrese a las cifras de 140 mil visitantes, lo cual deja una importante derrama económica a los ejidatarios y sus familias que viven del turismo sustentado en el fenómeno natural.