Tres jóvenes de origen estadounidense entre víctimas de accidente automovilístico
Autor: Xochitl Nava
Autor multimedia: Archivo
Tres de las cinco víctimas de un accidente ocurrido en Villa Madero, Michoacán son jóvenes estadounidenses de origen michoacano que adelantaron sus vacaciones para asistir a una fiesta familiar sin imaginarse que perderían la vida trágicamente y dejarían dolor a sus padres, hermanos y amigos.
Los primos hermanos Mario Eduardo, Abel y Cirina Ibeth de 20, 19 y 22 años de edad, cada año visitaban a sus familiares en Michoacán, les gustaba la tranquilidad y el buen clima que había en la entidad para poder realizar actividades, además de la comida, “si le gustaba mucho venir para acá, le gustaba mucho la comida la libertad de andar caminando en la plaza del pueblo, salir a cenar, cosas que no se pueden hacer allá por el invierno que es muy crudo en Chicago, se la pasaba encerrado todo el invierno, en verano era muy poco dos meses y aquí el tiempo que viniera en diciembre o verano él se la pasaba muy a gusto y más cuando venían sus primos y se juntaban aquí y venía a visitarnos”, dijo Mario Barriga Vargas, papá de Mario Eduardo.
Mario Barriga Vargas, padre de Mario Eduardo, se enteró del accidente ocurrido la madrugada del martes 21 de octubre sobre la carretera Villa Madero-Nocupétaro, pero jamás pensó que su hijo era una de las víctimas mortales, “pues yo me enteré en la mañana que los muchachos no estaban en sus cuartos, y ya había escuchado que había habido un accidente muy fuerte en la madrugada donde había 5 fallecidos, pero nunca me imaginé que fueran ellos, porque no traían auto ni andaban de parranda ese día”.
Tras buscar a los tres jóvenes y preguntar en distintos lugares por ellos, la realidad golpeó de frente a las familias de quienes habían perecido tras el impacto del vehículo en el que viajaban junto a dos amigos más con un camión de carga, “al enterarme que no estaban ellos ahí y que si habían salido una noche anterior ya me preocupé mucho y salimos a buscarlos y a preguntar y ya nos dijeron que si había habido un accidente en realidad y que era muy probable que fueran ellos los que estuvieran involucrados”, mencionó el conmovido padre.
Ahora los tres son velados en Morelia, hasta donde llegó la madre de Mario Eduardo, procedente de Chicago para llevarse los restos mortales de su hijo, Cirina Ibeth también regresará a California donde residía, mientras que Abel se quedará en Michoacán con sus padres, que los lloran sin superar la pérdida de los tres jóvenes.
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