Chacaleo (Columna) Cuauhtémoc Cárdenas, sus Caprichos y Alianzas
Autor: Miguel García Tinoco
Autor multimedia: Archivo
Chacaleo
Cuauhtémoc Cárdenas, sus Caprichos y Alianzas
Hay que distinguir a los llamados revolucionarios que se formaron alentados por la revolución política y social, de los que han demostrado ser sólo revolucionarios burócratas. Lázaro Cárdenas del Río.
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, demuestra una vez más, su afán por controlar todo movimiento donde él aparezca y no permite que otro personaje figure más allá de lo permitido por él; la renuncia del llamado líder moral del PRD al partido que fundó hace 25 años, confirma la incongruencia de un político acostumbrado imponer su criterio con la cara pintada de demócrata.
Sin duda, la contribución de Cárdenas Solórzano fue muy importante para la alternancia en la presidencia de la República; pero es cierto, de igual forma, que nunca consolidó la Revolución Democrática por sus afanes personales y el capricho de ser presidente de México sin reconocer la aportación de más actores políticos, ególatra, pues.
Al “Ingeniero” no le gustaba mucho dar a conocer que llevaba por primer nombre Lázaro, para no “lucrar” con el recuerdo de su padre; sin embargo el apellido le ayudó para consolidar en Michoacán un clan con la capacidad para imponer y proponer gobernadores; pero además cerrar el paso a aspirantes aún de su propio partido político.
Cuando Luis Martínez Villicaña fue obligado por Carlos Salinas de Gortari a dejar la gubernatura, el ex gobernador Cárdenas Solórzano consintió la llegada de Genovevo Figueroa Zamudio, quien en su calidad de secretario de Gobierno mantenía relación con el hijo del general y sus más cercanos colaboradores; después el PRD se movilizó para tratar de anular la elección donde triunfó Eduardo Villaseñor Peña, el gobierno federal cedió de nueva cuenta y obligó al empresario porcícola a dejar el gobierno del estado; Ausencio Chávez fue designado mandatario interino con la anuencia de influyente fundador del PRD.
Cristóbal Arias Solís, fundador del PRD, dos veces candidato a gobernador de Michoacán, cuenta entre sus amigos que cuando fue informado respecto a la solicitud de licencia de Eduardo Villaseñor, él preguntó: “y quién será el gobernador interino”, su interlocutor respondió “eso, pregúnteselo al ingeniero Cárdenas”; este diálogo entre Arias y un alto funcionario de la Secretaría de Gobernación, ocurrido en 1995, demuestra con claridad la influencia y proclividad a la negociación por parte de Cuauhtémoc Cárdenas.
Pero Cárdenas no solo ayudó a tomar decisiones al PRI-Gobierno, también pactó con Felipe Calderón (secretario de Energía del gobierno foxista) cuando su hijo, Lázaro Cárdenas Batel compitió por la gubernatura, esa fue su primer alianza de facto con el PAN; después, al no apoyar la candidatura presidencial de López Obrador en 2006, posibilitó el triunfo de Calderón Hinojosa, en lo que representó una alianza de facto con el partido nacido para combatir al cardenismo, incongruencia total del “Hijo del Tata”.
La no participación activa de Cárdenas en el 2006, evitó el triunfo de López Obrador y una vez más demostró que su interés nunca fue ver a su partido en la presidencia de la República, sino convertirse en el segundoinquilino de Los Pinos proveniente de la dinastía Cárdenas.
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