Matrimonio sin limitaciones a pesar de ser ciegosDelia y Filemón formaron una familia que han mantenido con su trabajo a pesar de cualquier limitación.
Autor multimedia: Especial
Delia y Filemón formaron una familia que han mantenido con su trabajo a pesar de cualquier limitación.
Morelia, Mich.- Tras dos décadas de matrimonio el principal objetivo de Filemón y Delia como el de la mayoría de familias mexicanas, es sacar a sus tres hijos adelante, darles estudios y sustento.
El trabajo no les asusta, asegura Filemón; le gusta sentirse productivo a pesar de no tener el sentido de la vista, “una necesidad de tener un trabajo, una necesidad más que nada para concientizar o convencer que vean que si somos útiles a la sociedad que si podemos desempeñar un trabajo”, dijo Filemón Domínguez.
Delia se siente útil también para sus hijos a quienes cuidó sin poderlos ver; Filemón y ella son ciegos de nacimiento y su familia es lo más importante que tienen, “le gustaba estudiar, trabajar, yo creo que esa es la base de todo para formar una familia, siempre vivimos solos y solamente en caso de emergencia o especiales nos apoyaba la familia”.
El pesimismo no es parte de su vida, desde que se conocieron en una escuela para la atención de invidentes, sabían que querían formar un hogar, Filemón fue músico antes de dedicarse a la elaboración de trapeadores, los cuales arman en su casa y venden de puerta en puerta, “es un buen negocio porque es un producto que se utiliza diariamente, como en todo a veces no va bien o regular, el secreto del comercio es la paciencia”.
Todos participan en las tareas del hogar, mientras Filemón trabaja, Delia prepara la comida y sus hijos mayores, Alejandra y José estudian y trabajan para aportar en la economía familiar; la más pequeña se queda en casa con sus papás, “Uno lo admira mucho por todo lo que ha logrado, por todo lo que nos han aportado, una casa, comidas, nunca nos faltaron comidas, ropa y pues si en la infancia era un poco más difícil como nada más trabajaban ellos dos, estaba más difícil la situación ya ahorita que uno está grande los dos mayores trabajamos”, dijo José de Jesús.
Sus hijos se sienten orgullosos de tener a Filemón y Delia como padres, saben el esfuerzo por darles una vida normal, aunque reconocen les duele que la sociedad discrimine a quienes no cuentan con todas sus capacidades, aseguró Alejandra, hija mayor, “si mis papás vieran o no sería igual porque la verdad no veo diferencia nos dan apoyo a nosotros que otros papás”.
Al matrimonio le gustaría aportar su ejemplo de integración a otros débiles visuales y que sepan no hay obstáculos para lograr una vida feliz.