Los aspirantes más fuertes son y seguirán siendo los mismos que ya se conocen, Juan Antonio Magaña de la Mora, ahora se suma...
A raíz del destape del diputado Adrián López Solís como aspirante a ocupar el encargo de Fiscal General del Estado, por parte de su correligionario el diputado Erick Juárez Blanquet, se reactivaron los ánimos por la próxima e inminente designación del abogado o abogada que ocupará tan crucial encomienda, sin embargo, el destape parece más una prisa de Juárez Blanquet para “deshacerse” del diputado López Solís y deje libre la Coordinación de la fracción amarilla en el Congreso Local.
Los aspirantes más fuertes son y seguirán siendo los mismos que ya se conocen, Juan Antonio Magaña de la Mora, ahora se suma Víctor Barragán, quien ya cabildea con el senador Antonio García Conejo, para convencer a su hermano el Gobernador de que Barragán ocupe esa encomienda; Víctor Manuel Serrato Lozano, actual Ombudsman de Michoacán, el actual Procurador José Martín Godoy Castro y en una indecisión se encontraría Adrián López Solís, actual Coordinador del PRD en la Legislatura, quien en últimas fechas ha adoptado una posición un tanto “cantinflesca” sobre dicha aspiración.
Más allá de aspiraciones personales, el gobernador Silvano Aureoles y los diputados del Congreso del Estado deberán sopesar y atender la finalidad de la reforma constitucional, que no es más que la urgencia de contar con un Ministerio Público con plena autonomía, y es aquí donde perfiles, que pueden ser buenos, como el de Adrían López Solis, perderían toda posibilidad, pues su cercanía con el titular del Ejecutivo lo coloca justo en lo que pretende erradicar la reforma, el Fiscal carnal.
En el caso de los magistrados, tendrían la desventaja de la prohibición constitucional plasmada en el artículo 76 de la Constitución michoacana que prohíbe ser magistrado a aquel que haya sido Fiscal General y no se separe un año antes, supuesto en el que ya aconteció en el caso del magistrado Magaña de la Mora, quien fue retornado a su magistratura violentando la Constitución del Estado de Michoacán, sumándose ahora el inconveniente de que las fuerzas políticas en Michoacán, según ha conocido el de la voz, no permitirán que se concentre la función de acusar y la de impartir justicia en el mismo poder, es decir, en el grupo que actualmente domina las decisiones en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
El caso del actual Procurador Martin Godoy se ve más complejo por su padrinazgo Castillista, diversos actores políticos esperan el momento para, en la designación de Fiscal, reafirmar la soberanía de Michoacán y se inclinarán, sin lugar a dudas, para que dicho encargo recaiga en un michoacano. El caso de Víctor Manuel Serrato Lozano, es visto por las fuerzas políticas como el que puede encontrar la imparcialidad que se busca en esa autonomía, pues ya dirige un organismo autónomo y apartidista, y que sin ser íntimo amigo del Gobernador, ha sabido mantener una relación cordial y respetuosa con el Ejecutivo, y según se sabe, el Gobernador Silvano Aureoles le escucha; lo que habría que valorar de Serrato es si su formación de defensor de los derechos humanos no le generaría conflicto en la función de perseguir delincuentes, en donde muchas ocasiones se cometen violaciones a los derechos humanos, pero dados los nuevos principios de la procuración de justicia, lo mismo podría ser incluso su mayor ventaja y dicho argumento sería lo contrario, pues justo lo que busca el nuevo sistema penal es realizar investigaciones criminales pero respetando los derechos humanos.