En Michoacán, desde 1988, el PRI ha tenido altibajos en Michoacán. Sin embargo, también se ha levantado de esas derrotas.
A nadie escapa la situación el PRI a nivel nacional. En todo México se ve a ese partido como un instituto agonizante. Pocos le ven posibilidades de resurgir ante un régimen que, justamente, sabe cómo empoderarse y exterminar al rival para no correr peligro alguno.
Las elecciones en Puebla y Baja California parecen ser otro paso hacia el vacío. De las contiendas en Tamaulipas y Aguascalientes tampoco se espera mucho. En la entidad fronteriza, donde muchos priistas se han ido a Morena, el tricolor corre el peligro de perder su registro local, lo cual sería un golpe demoledor para el otrora Partidazo.
Las cosas en Michoacán también son muy complejas para el Partido Revolucionario Institucional. Una multa de 10 millones de pesos aplicada este años debilita al Comité Directivo Estatal y, por tanto, a la estructura priísta en toda la entidad.
La multa fue por los excesos de la campaña por la gubernatura en 2015. El equipo de Ascensión Orihuela Bárcenas se extralimitó en gastos y motivó la cuantiosa multa. Agustín Trujillo, Marco Polo Aguirre y Eduardo Orihuela también son responsables del daño contra su partido.
A Víctor Silva Tejeda, le dejaron un Comité estatal muy diezmado. Además de la derrota electoral de mismo 2015, luego vino en 2018 la barredora morenista. Ahora le pegan en el dinero, con lo cual se dificulta toda la operatividad de ese instituto político.
En Michoacán, desde 1988, el PRI ha tenido altibajos en Michoacán. El Cardenismo de Cuauhtémoc le quitó muchas posiciones políticas. Sin embargo, también se ha levantado de esas derrotas a pesar de su dirigentes y caciques.
En el PRI hay personas con oficio más que probado en las adversidades. Hoy, quien ha dado muestras de carácter y ha demostrado que sabe tejer fino, es justamente Silva Tejeda. No se ha peleado con las corrientes internas, da su lugar a los Sectores; también tiene cercanía con dirigentes y cuadros reconocidos de otros partidos.
En un escenario donde la oposición a Morena se una para no perder la gubernatura ante el partido del Presidente López Obrador, Víctor Silva llega con cierta ventaja para abanderar una eventual coalición antimorenista. En el PRI, los Orihuela ya no cuentan con el mismo poder, incluido el joven Antonio Ixtláhuac, quien busca afanosamente tareas nacionales porque acá, en Michoacán, de plano no pudo.