La tarea esta inacabada, hoy la Ley Olimpia es una demostración de fortaleza, de trabajo conjunto.
Amanda Bautista
Ninguna norma legal tendrá los efectos deseados, si no se construye desde la realidad social; reconocer que el derecho debe evolucionar de la mano con las necesidades sociales, es una tarea impostergable para los tres niveles de Gobierno, los Poderes, Legislativo responsable de crear y construir las leyes, y el Judicial coadyuvante en ejecutarlas.
No se puede entender el nacimiento de la Ley Olimpia que ya fue aprobada en 18 estados entre ellos Michoacán, cuyas reformas penales castigan y sancionan la violencia digital y el ciber acoso, sin el apoyo decidido de la sociedad civil organizada, cuya iniciativa nace a partir del terrible calvario que tuvo que enfrentar una joven, en ese entonces de 18 años, Olimpia Coral Melo Cruz, quien se dio cuenta que era víctima de un tipo de violencia, por lo que estudió sobre el tema y construyó, junto con otras mujeres, una iniciativa de ley que ha sido la punta de lanza para hacer realidad esta herramienta penal específica, que combate la violencia digital contra la intimidad sexual, y protege el derecho a la intimidad personal y al honor como un bien inmaterial inherente a la dignidad humana, derechos consagrados y reconocidos en la Constitución Mexicana, en los acuerdos internacionales como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), de las cuáles México es firmante, y que protegen también el derecho de las mujeres a vivir sin violencia.
Por ello, cuando el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, abrazó y cobijó esta iniciativa ciudadana, dio un paso fundamental no solo al actuar conforme a las facultades que le confiere la Constitución del Estado en su artículo 36 de presentar leyes, sino además de caminar con las mujeres que de manera crítica y enfática, sin otorgar concesiones, exigieron a las autoridades comprometerse más allá del discurso y avanzar de manera seria en el combate de la violencia contra las mujeres.
De esta manera el Gobierno Estatal, construyó y respaldó la propuesta presentada por Olimpia Coral Melo Cruz y su organización, escuchó y logró finalmente que hoy sea una realidad y reafirme el compromiso de la administración estatal contra la violencia de género y a favor de los grupos más vulnerables, ya que no solo ha presentado esta iniciativa en favor de este sector, sino que también reformas diversas al Código Penal del Estado y la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, para sancionar la violencia sexual, que sigue en la congeladora por parte de la comisión de Justicia del Congreso del Estado de Michoacán.
Aún falta un largo camino por recorrer, pero no se puede dejar de reconocer que el impulso a la iniciativa que este 13 de enero fue promulgada en el Periódico Oficial del Estado, tras ser aprobada el pasado 29 de diciembre del 2019, es resultado de un conjunto de esfuerzos, donde la adopción y promulgación de reformas jurídicas acordes con normas y estándares internacionales, no serían hoy una realidad, si no se construyen desde la base social, si no se generan los consensos para que en el Congreso del Estado se abrace como suya la propuesta.
A la Ley Olimpia se sumaron también otras voces a las de Olimpia y el gobernador Silvano, la del diputado del PAN Oscar Ledesma Escobar y de la diputada de Morena, Sandra Luz Valencia, cada aportación es valiosa, y cuando colaboramos gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y otras instituciones, para acabar con la violencia, sin duda tenemos como resultado su visibilización, el ataque de las causas, y las acciones contundentes para su prevención y respuesta.
La tarea esta inacabada, hoy la Ley Olimpia es una demostración de fortaleza, de trabajo conjunto que debe ser el común denominador en las acciones de los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Es un ejemplo de que si se trabaja juntos, a la par de generar legislaciones que ataquen realidades tan dolorosas, se construye ciudadanía.
Lo ocurrido con la Ley Olimpia en Michoacán, hoy es un ejemplo de las causas comunes entre sociedad y Gobierno, que es el bienestar social, hoy nos unió la necesidad de cambiar normas para lograr la equidad de género y defensa de los derechos de las mujeres, pero la sinergia entre sociedad civil y Poderes del Estado, la unión, es hoy una necesidad en todos los ámbitos.