La producción de chile, una tradición en Queréndaro
Autor: Xochitl Nava
Autor multimedia: Archivo
Cerca de 200 hectáreas de los campos de Queréndaro, localidad ubicada a 35 kilómetros de la capital michoacana, están dedicadas al cultivo de variedades de chile como el pasilla o negro, el serrano, la chilaca y el chile guajillo.
Familias enteras del municipio se dedican a su producción y secado, este último proceso se caracteriza por la manera artesanal en la que se efectúa: colocados en petates bajo el sol, como la de don Salomón Moreno y su esposa Viola Correa González, “algunos no cortan chilaca, lo dejan para secarlo se corta y se pone a secar en el petate y de ahí se junta todo un montón de negro y rojo y ahí se selecciona”, dijo don Salomón.
La señora Viola Correa González, apoya con la transformación de los chiles en mole o el platillo tradicional de Queréndaro, los chiles capones, los cuales están hechos a base de la chilaca guisados en escabeche acompañados con queso, “lo guardamos durante todo el año, si hacen lo que hago yo que son mole, capones y rajas, y sino pues lo vende en los siguientes tres meses, se vende seco. Yo tengo muchos clientes que van a Estados Unidos que son de Pueblo Viejo, del cerro y vienen y casi por lo regular se llevan rajas en escabeche y mole para que les dure un tiempo”.
Pese al alto índice migratorio de la localidad no existe abandono de tierras y las nuevas generaciones conservan la tradición de la cosecha del chile, aseguró Salomón Moreno, productor de chile, “hay muchas gentes jóvenes que siguen las tradiciones de sus papás, muchos de los señores grandes o muchos ya fallecieron de los que eran los chileros de Queréndaro, pero sigue la tradición”.
Migrantes michoacanos como Lidia Zamudio, retornan cada año a Queréndaro para además de visitar a su seres queridos, retomar sus tradiciones e inculcar entre sus familiares radicados en Estados Unidos el consumo de platillos derivados del chile; como el mole, “cada que vengó llevamos chilacas, capones chiles en escabeche, mole y chile seco rojo, negro es oro se siente tan sabroso estar comiendo, bueno hasta lo pelean, no trajiste algo de allá”.
Se estima que en Queréndaro existen alrededor de 100 productores de Chile, los cuales emplean a cerca de 50 personas para la cosecha y colecta del producto cada temporada.
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