El haber estado en Tepalcatepec antes, durante y después del “levantón” a Guillermo Valencia Reyes, presidente municipal de....
Chacaleo
La Bronca es por las Minas
El haber estado en Tepalcatepec antes, durante y después del “levantón” a Guillermo Valencia Reyes, presidente municipal de aquella demarcación, me permitió entender algunas cosas respecto a las advertencias de la nueva movilización armada anunciada por Jorge Vázquez Valencia, quien se presenta como portavoz de los llamados comunitarios en Aguililla: la bronca es por la explotación de las minas.
Detrás del amago al gobierno federal y particularmente al comisionado Alfredo Castillo, está Juan José Farías Álvarez, “el abuelo”, quien ve afectados sus intereses y los de su cuñado Felipe Villalobos Bonilla, porque Fructuoso Comparán, ex alcalde de Aguililla, no les permite la extracción de material ferroso para su exportación a China.
“Fruto”, como le conocen, tiene todo el control de las minas en Aguililla; aseguran que hasta corrió del municipio a Felipe Villalobos, con lo cual dejó fuera de las muy jugosas ganancias a la familia Farías; en los tiempos de las autodefensa, la extracción de minerales fue una muy importante fuente de financiamiento para el movimiento armado.
Hoy los hermanos Farías Álvarez, viven su peor crisis desde febrero del 2013 tras la aparición de los grupos civiles armados; es así, porque ya les descubrieron que utilizan a las Fuerzas Rurales como escolta personal, para tener equipados a sus guardias personales y para amedrentar a sus enemigos políticos; también les quitaron el control de las minas en Aguililla y no lograron correr definitivamente a Guillermo Valencia de Tepalcatepec.
En la Procuraduría General de Justicia de Michoacán hay por lo menos dos averiguaciones previas contra tres hermanos Farías Álvarez y ante sus seguidores quedaron mal porque no lograron desterrar a su adversario número uno y en cambio provocaron que el gobierno del estado por fin destinara un equipo de seguridad para Guillermo Valencia.
El gobierno federal se dio cuenta, creo que a tiempo, de que las Fuerzas Rurales estaban tan fracturadas, que cada uno jalaba por su cuenta y las diferencias personales se habían convertido en enemistades con riesgos claros de homicidios por venganzas.
Alfredo Castillo entendió que el fracaso de su encomienda en Michoacán está precisamente en la Fuerza Rural, por su alto grado de contaminación y los intereses muy diversos de quienes controlan cada uno de los municipios; por eso el enviado presidencial cortó por lo sano y les leyó la cartilla, “ya estoy cansado de tener que salir todos los días a defenderlos”, les dijo, según uno de los protagonistas de la reunión efectuada el pasado 10 de octubre en las instalaciones donde se construye en nuevo Centro Federal de Readaptación Social, por los rumbos de Buenavista.
La advertencia para quienes integran la corporación policial dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, incluye que serán sometidos a los exámenes de control y confianza, con lo cual, el destino de muchos será abandonar la institución.
Efectivamente Castillo se cansó ya de defender a personajes como “Los Viagras”, a quienes ya les advirtió que si andan armados por los caminos de Michoacán, serán detenidos y no habrá apoyo institucional; por fin el enviado se dio cuenta de su error y parece estar dispuesto a corregir, quizá por el peligro que corren su encargo y su carrera política.
Ojalá Castillo enmiende en todos los sectores, es por su propio bien, porque también quedó muy mal parado con haberse entrometido en la Cadena RASA, por imponer a un director de noticias, me refiero a Víctor Americano, que antes dependía del comisionado pero no las traía todas consigo en cuanto al Gobernador Salvador Jara Guerrero se refiere; es claro que al comunicador le dieron un premio de consolación, pero el funcionario plenipotenciario perdió al abrir un nuevo frente con uno de los periodistas más influyentes de Michoacán: Arturo Herrera Cornejo.