Migrantes piden favores al Señor de la Barranquita en MichoacánEn Robalcavo, municipio de Panindícuaro Michoacán, cientos de migrantes, regresan cada año en esta época de cuaresma...
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En Robalcavo, municipio de Panindícuaro Michoacán, cientos de migrantes, regresan cada año en esta época de cuaresma...
En Robalcavo, municipio de Panindícuaro Michoacán, cientos de migrantes, regresan cada año en esta época de cuaresma, para danzarle al Señor de la Barranquita como una forma de agradecimiento a sus favores otorgados, principalmente agradecen el cruzar con bien la frontera hacia Estados Unidos, así como el conseguir la tan anhelada ciudadanía estadounidense.
“Mucha gente viene de lejos a honrarlo, a pedirle algún favor, y muchos que están danzando, están haciendo la danza como para pagar mandas, ya sea que recibieron algún favor, o que quieren algún favor”, explicó sobre la tradición Rigoberto Rodríguez, sacerdote de la Arquidiócesis de los Ángeles California.
Jesús Tapia es uno de los migrantes que visita la comunidad cada año para agradecer los favores del patrono del pueblo; sin embargo, a otros se les dificulta viajar desde Estados Unidos a Michoacán, por este motivo desde el año pasado, originarios de la zona del Bajío, organizaron el festejo religioso y danzaron por primera vez en Chino California, “en diciembre los costos de vuelo se doblan, empezaron a hacer una danza aquí en Chino California, ahora en septiembre, todos somos amigos, por las amistades y ahorita por las redes sociales es muy fácil conectarse”.
El inicio de la cuaresma, constituye también la fecha señalada para danzar al Señor de la Barranquita, durante todo el día los feligreses ejecutan 24 danzas, las cuales cuentan la historia de la conquista de los españoles en México, mencionó Mauricio Solorio, danzante de Robalcavo, “la danza del cordón es la capitalización de toda la danza, es el centro de atención de las personas aquí con nosotros, es como una guerra que se hizo de los capitanes de la fiesta, entre nosotros mismos como que nos hacemos una guerra, hasta que no nos unimos todos”.
Robalcavo, así como Granjenal y otras comunidades cercanas, luego de esta fiesta quedan desiertas, pues los migrantes vuelven a Estados Unidos y es hasta el mes de diciembre que estas comunidades cobran vida; alrededor de 100 personas son las que aún radican en esta zona.