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Conservación de “el monstruo del agua” michoacano

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Conservación de “el monstruo del agua” michoacano Conservación de “el monstruo del agua” michoacano


Morelia, Mich.- Michoacán cuenta con al menos cuatro de las 16 especies diferentes de “monstruos del agua” o ajolotes que hay en México, actualmente solo el endémico de Zacapu y Pátzcuaro son estudiados. Su conservación y reproducción ya es un hecho en el Zoológico Benito Juárez de Morelia.

“La conservación y preservación de especies tienen que ser a través de esfuerzos conjuntos recuperando y tratando de restablecer poblaciones naturales en los sitios donde ellos se encuentran de manera natural, esto son etapas a largo plazo”, dijo Josué Rangel, director del Zoológico Benito Juárez.

La conservación y recuperación de las poblaciones endémicas es un proceso complicado debido a la contaminación que presentan los cuerpos de agua donde habitan los también conocidos como achoques; las condiciones del líquido deben ser óptimas para su supervivencia, aseguran expertos.

El proyecto del zoológico es que a largo plazo se puedan llevar a su ambiente natural, “la contaminación por distintas cosas en los cuerpos de agua, también por ejemplo que se los comen”, comentó Vania González, encargada del proyecto de ajolotes.

“Tenemos que trabajar de manera conjunta la sociedad que se encuentra en la rivera de estos cuerpos agua para ayudar a mitigar el problema de la contaminación para tratar de recuperar algunos espacios, los espacios que se encuentren menos degradados poder iniciar con algunas poblaciones”, indicó Josué Rangel.

En la antigüedad los ajolotes eran considerados un mangar y hoy en día todavía algunas personas los consumen en distintos platillos y jarabes, los mitos sobre sus propiedades curativas han llevado a terminar con un gran número de ellos, pero no hay ningún soporte científico que pruebe su beneficio para el ser humano, al contrario, puede ser una fuente de problemas, al saberse poco de él, “lo que no conocemos no lo protegemos, no lo cuidamos no, queremos que los conozcan, no estar consumiendo estos remedios, porque son muchos achoques los que se mueren por hacer un jarabe y algo que no está comprobado científicamente y no habría justificación para hacerlo”, pidió Vania González.

Este tipo de salamandra conocido por su capacidad de regeneración de sus extremidades y algunos órganos como corazón e incluso el cerebro, investigadores lo han llevado a Europa para conocer más sobre sus células, en México está catalogado como en peligro de extinción.
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