Setenta y Seis Alcaldes Michoacanos Bajo las Órdenes del Crimen Organizado: Padre “Goyo”
Autor: Miguel García Tinoco
Autor multimedia: Archivo
Morelia.-Según Gregorio López Gerónimo, sacerdote católico y fundador de las autodefensas en Michoacán, 76 presidentes municipales michoacanos están a las órdenes del crimen organizado, por lo cual, dijo “se necesita una limpia de autoridades locales y jefes de plaza de la delincuencia organizada”.
Separado de sus ministerios desde hace un año, por diferencias con la jerarquía de su Iglesia, el “Padre Goyo” señala directamente a Jorge Luis Anguiano, alcalde de Marcos Castellanos, “no me cabe en la cabeza, por ejemplo, citar el caso de San José de Gracia, que no se haya dado cuenta, que haya avisado, eso habla de que el presidente municipal está coludido hasta la médula. ¡Hasta la médula; está pagado! ”, enfatizó.
Fue, precisamente en San José de Gracia, cabecera municipal de Marcos Castellanos, donde el 27 de febrero pasado, se registró un atentado contra al menos 17 personas, a quienes sometieron contra una pared y les dispararon con armas poderosas.
Respecto a José Luis Cruz Lucatero, presidente municipal de Apatzingán, Gregorio López ironizó sobre lo que representa el funcionario y qué significa el jefe de plaza de cártel: “y así en la región nuestra, hay alcaldes que están, a mi alcalde (el de Apatzingán) le dicen El Centímetro porque El Metro es el que manda en la ciudad…le dicen al jefe plaza El Metro y al alcalde El Centímetro porque es una chingaderita enfrente del que manda ahí”.
El Padre “Goyo”, calcula en 76, los presidentes municipales aliados “de una forma u otra” con criminales, “mi cálculo frío de 113 (alcaldes), 76 están metidos en el tema. Estamos hablando de 43 que no están (vinculados al crimen organizado). 76 alcaldes, se ha dado cuenta, que están en compromiso con la delincuencia”.
Al ser cuestionado respecto el peligro que corren los funcionarios municipales al no aceptar someterse ante grupos criminales, Gregorio López Gerónimo exigió la renuncia a quien tenga miedo para enfrentar a delincuentes, “pues que renuncien. Que renuncien. Si vas a estar balándole al diablo tienes que irte; aquí no hay de dos sopas: o actúas dentro de la ley, de la legalidad o te vas… o al bote”.
López Gerónimo estuvo en Morelia, para promover una “Ley de Desplazamiento Forzoso Interno en Michoacán”. Ante el Congreso del estado, el sacerdote presentó una iniciativa ciudadana que busca atención integral a las víctimas de este fenómeno originado por la violencia.
Se busca, dijo López Gerónimo, “donde se les dé atención integral a las víctimas, se les restituyan los bienes perdidos y se les dé la garantía de la no repetición de los hechos delictivos”, puntualizó.
Gregorio López Gerónimo encabeza una asociación civil denominada “El Buen Samaritano”, dedicada en este momento a buscar refugios para hombres, mujeres, niños y niñas, desplazados por la violencia en 9 municipios de la Tierra Caliente michoacana. El prelado tiene registradas aproximadamente 15 mil personas que vieron en peligro su vida y huyeron con rumbo a la frontera con Estados Unidos.
“Yo tengo mil 1500 jefes y jefas de familia registrados en cinco chats”, dijo El Padre “Goyo”, “más dos los hijos, la nuera, el yerno”, añadió.
López Gerónimo, sostiene que la mayoría de los desplazados están en Tijuana. Ve bien los operativos militares en algunos municipios terracalenteños, pero considera indispensable los patrullajes en brechas, “solo la presencia permanente de las fuerzas armadas garantizaría la seguridad ante los cárteles que están al acecho permanente. Los patrullajes son necesario en las terracerías, donde están los mañosos”, expresó.
“Poco a poco la gente va a ir regresando (a sus casas), pero mi preocupación es la inseguridad; la presencia de otros grupos que están esperando la ausencia de los militares para ejecutar a la gente que regrese. También la autoridad está abusando, necesitamos alzar la voz para que se defienda a las víctimas de abuso de autoridad”, dijo, al preguntársele si la Tierra Caliente ya está en condiciones de regresar a la normalidad.
Finalmente, López Gerónimo no confía en la estrategia del gobierno federal porque es “pasiva, no pacifista” y, a su juicio, eso degenera en violencia con “desplazados, expulsados y fusilados”, como presuntamente ocurrió el San José de Gracia hace 8 días.
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